¿Has oído hablar alguna vez de comunicación ética? Si no has oído nunca este término, te invitamos a leer este post.

Si no has oído nunca este término y quieres saber un poco más, te invitamos a leer este post para saber qué es comunicación ética, una forma de entender nuestro trabajo y con el que nos sentimos muy identificados. La comunicación ética es la forma de trabajar la comunicación de forma honesta, transparente y con criterios de sostenibilidad aplicados a este campo. Se trata de humanizar las relaciones, de ver al cliente y a los skateholders como personas. Establece relaciones amables, empáticas, respetuosas, transparentes y cercanas con ellos. No trata de vender humo, ni de utilizar tecnicismos para impresionar y sobrevalorar el coste del trabajo o las marcas. Explica las cosas para que las entiendas, sin crear expectativas irreales que luego nunca se cumplen.

La finalidad de la comunicación ética es generar un impacto transformador en la sociedad a través de la herramienta de la comunicación. Pero no sólo parecer que posees valores, sino tenerlos de verdad y transmitirlos. Con el ejemplo, se genera efecto multiplicador. Además, te preguntarás si es rentable para tu empresa comunicar de una forma ética. Pue sí. Según varios estudios, los consumidores valoran una marca por sus prácticas éticas. Como ejemplo, el 80% de los estadounidenses reconoce que su opinión sobre el nivel ético de las prácticas de determinada empresa influye directamente a la hora de adquirir un producto o contratar un servicio. La necesidad de la sostenibilidad del planeta, requieren de una concienciación a todos los niveles, y las empresas, no deben dar la espalda, al contrario deben incorporar instrumentos para que los valores éticos sean prioritarios dentro y fuera de sus organizaciones.